6 BENEFICIOS DE PRACTICAR TAI CHI CHUAN

Si bien estos beneficios se encuentran también en las prácticas de Qi Gong y Baguzhang. Hacemos hincapié en el Tai Chi Chuan al ser el más conocido. Dichas artes, se focalizan en la armonización de los «Tres Tesoros», denominados «Jing» CUERPO «Qi» ENERGÍA y «Shen», MENTE. Esto se realiza a través de movimientos lentos, relajados y poniendo atención en la respiración.

Su práctica desarrolla, moviliza y expande la energía interna con el objetivo de conseguir BUENA SALUD, VITALIDAD, LONGEVIDAD, ARMONÍA DE LA MENTE, CRECIMIENTO INTERIOR Y CALIDAD DE VIDA

VITALIDAD

Ayuda al fortalecimiento del sistema nervioso central mediante la respiración abdominal lenta y profunda y la concentración del pensamiento. Reduce el consumo energético innecesario, reparando los daños producidos por el stress y aportando bienestar Está considerado como un excelente ejercicio creativo, una expresión natural del Ser.

LONGEVIDAD

A través de los años, la práctica y la experiencia prueban que estas artes son un sistema eficaz para prevenir enfermedades, conservando y vigorizando la salud. Permite desarrollar una calidad de energía que se refina progresivamente y que acrecienta la capacidad de estar activo con atención y flexibilidad.

ARMONIA DE LA MENTE

El sedentarismo, las tensiones, las preocupaciones, la pena, la angustia, la desconfianza consigo mismo, llevan a que el cuerpo y la mente no se puedan expresar libremente. La práctica contribuye a liberar estas emociones nocivas, a percibir y regular la energía interior. A nivel mental, significa que la mente está totalmente relajada, pero a su vez, todos los sentidos están completamente despiertos.

CRECIMIENTO INTERIOR

Practicar estas artes, ayuda a comprender la unidad cuerpo, mente, espíritu. Conectándonos en el Aquí y ahora llevando a un equilibrio psicosomático que nos permite fluir con los cambios del medio. Por tal motivo contribuye a conseguir una mayor armonía con uno mismo y el entorno.

CALIDAD DE VIDA

Todo lo anterior aporta a mejorar y equilibrar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones, pudiendo de esta manera llevar nuestro día a día de una manera más armónica y consciente.

¿QUIEN PUEDE PRACTICAR?

Cualquier persona que desee mejorar su calidad de vida, sin límites de edad, ya que la práctica se va acomodando al nivel y estado del practicante